Actualmente disponemos de certificaciones que indican que Higos Secos El Pajarero cumple con los niveles establecidos de calidad y seguridad; que han sido cultivados, cuidados y manipulados siguiendo criterios de sostenibilidad, respetando la seguridad, higiene y bienestar de los trabajadores, el medio ambiente, y teniendo en cuenta el respeto a los animales.
A continuación detallamos las certificaciones obtenidas y qué certifican cada una de ellas:
El certificado GlobalG.A.P,
Un año más hemos obtenido la certificación GLOBALG.A.P. para Cultivos. Para obtenerlo se ha llevado a cabo un exhaustivo control del campo, la recolección, los cultivos y la producción.
En nuestro blog encontrará más información.
El certificado BIO es una certificación ecológica que garantiza que los productos han sido producidos o elaborados siguiendo estrictas normas de la agricultura ecológica, las que han sido controlados en todo su proceso de producción, elaboración, envasado y comercialización. Los productos vegetales que obtienen el Certificado Bio, son productos vegetales ecológicos cultivados sin abonos ni pesticidas de síntesis química (fungicidas, insecticidas o herbicidas). Por lo tanto, sin residuos de estas sustancias.
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Con la llegada del otoño, apetecen más platos más suculentos y por ello, hoy te traemos una receta con higos secos tan apetitosa como saludable, perfecta para una cocción lenta, suave y nutritiva.
La gran ventaja de utilizar los higos secos El Pajarero en la gastronomía, es que se pueden utilizar tanto en postres como en platos salados, y combinados con ciertos ingredientes, se potencia el sabor de este delicioso fruto tan nutritivo como saludable.
A continuación describimos los ingredientes para seis personas y la preparación de este delicioso plato con higos secos, garbanzos, especias del mundo y verduras de estación. Es ideal para combinar con cuscús o arroz blanco.
• 150 g de higos secos El Pajarero
• 2 calabacines
• 400 g de garbanzos cocidos
• 200 g de boniato
• 1 tomate grande pelado y cortado pequeño (o 200 g de tomate en lata)
• 3 zanahorias tiernas
• 150 g de judías verdes
• 2 cebollas rojas
• 1 diente de ajo
• Una pizca de canela en polvo o en rama
• 1 cucharadita de comino
• 500 ml de caldo de verduras
• 1 cucharada de miel
• 1 cucharadita de jengibre fresco rallado
• ½ guindilla
• Sal, pimienta negra de molinillo
• Aceite de oliva virgen extra.
• Menta fresca
• 30 g de anacardos
• Al gusto, especias como sésamo, cilantro y cúrcuma
• Poner la olla al fuego con un chorro de aceite, cuando esté caliente, añadir las cebollas cortadas en juliana, espolvorear sal, dejar rehogar hasta que esté transparente.
• Agregar el diente de ajo picado pequeño.
• Apartar la cebolla para los lados, dejar hueco en el centro y añadir las especias, el jengibre fresco rallado, la cucharadita de comino, ½ cucharadita de canela, 1 cucharadita de cúrcuma, el sésamo y el cilantro. Dejar que tomen algo de temperatura para que desprendan todos sus aromas.
• Añadir el tomate y el caldo.
• Agregar los calabacines y el boniato cortado de tamaño medio.
• Añadir las judías verdes despuntadas y sin hilos cortadas en 3 ó 4 trozos cada una.
• Añadir las zanahorias cortadas en trozos grandes.
• Salpimentar y dejar cocer unos 30 minutos con la tapa puesta.
• Escurrir los garbanzos en un colador debajo del grifo y reservar.
• Agregar los garbanzos escurridos y mezclar suavemente con una cuchara de madera o silicona para no romper las verduras.
• Una vez que las verduras estén tiernas, introducir en la olla, los higos secos cortados a la mitad.
• Volcar un fino hilo de aceite de oliva virgen extra sobre la preparación junto con unas hojas de menta.
• Servir acompañado de cuscús o arroz blanco.
¡A disfrutar!