Apr 15

¿Higos secos y nueces en una mermelada? Prepárala en casa y combínala con lo que más te guste

 

Mi bisabuela solía preparar esta mermelada de higos y nueces, y aún lo recuerdo, yo era pequeña y fue una de las primeras recetas que nos enseñó a hacer. A día de hoy sigue siendo la preferida de la familia. La receta ha ido pasando de generación en generación y si bien se ha mantenido casi intacta, los matices que se han ido incorporando, la han hecho aún más deliciosa. 

 

A todos los miembros de mi familia les encanta y aún la preparan. Las posibilidades que te ofrece son muchas, por ejemplo mi madre la unta en el pan tostado o recién salido del horno. Mis sobrinos la combinan con quesos, sobre todo con el brie, queso cabra y el camembert. Mi cuñada las utiliza para rellenar los bizcochos o tartas. Y a mi hermano le encanta agregársela a la carne. 

 

Como estamos seguros de que a ti también te gustará, te dejamos la receta para que puedas prepararla. Seguro que encuentras nuevas y creativas combinaciones. Lo bueno de esta receta, además de las grandes propiedades que los higos secos tienen para la salud, es que a diferencia de los higos frescos que tienen una temporalidad mínima, los higos secos están disponibles prácticamente todo el año o sea que tienes tiempo para prepararla cuando te apetezca :)

 

 

Ingredientes

 

1 kg de higos secos El Pajarero

 

5 tazas de agua (1250 ml)

 

3 cucharadas de jugo de limón recién exprimido.

 

200 g de nueces (picadas pequeñas)

 

1 taza de piñones

 

Semillas de anís (al gusto)

 

Semillas de sésamo (al gusto)

 

500 g. de azúcar (Nuestra receta requiere una cantidad pequeña de azúcar. Si le gusta muy dulce, añada más azúcar, pero la variedad de higos secos el pajarero es tan dulce,  que en nuestra receta sólo añadimos 200 g. 

 

 

Preparación

 

En primer lugar, prepara el almíbar vertiendo el agua, el azúcar y el zumo de limón en un cazo grande.

 

Remueve la mezcla con una cuchara de madera, pónla a fuego alto y llévala a ebullición.

 

Baja el fuego y cuece a fuego lento sin tapar durante 8 minutos.

 

Echa los higos secos picados sin los rabillos y las semillas de anís en el almíbar que se ha preparado en el paso anterior y cuece a fuego lento (sin tapar) durante 30 minutos. Mientras tanto, tuesta las semillas de sésamo y las nueces por separado.

 

Para tostar las semillas de sésamo haz lo siguiente: Pon una sartén seca (y sin aceite) a fuego medio. Agregue las semillas de sésamo y remueve constantemente con una cuchara de madera hasta que las semillas tomen un ligero color dorado, aproximadamente durante 2 o 3 minutos. Retira del fuego y deja que se enfríen antes de añadirlas.

 

Aplasta o picar las nueces con las manos (no es necesario que los trozos sean muy pequeños).

 

Usa la misma olla seca en la que se tostaron las semillas de sésamo, ponla a fuego medio, agrega las nueces picadas y remuévelas durante 2 o 3 minutos o hasta que cambie ligeramente de color. Déjalas enfriar y reserva.

 

Cuando hayan pasado 30 minutos de cocer a fuego lento los higos secos en el almíbar, añade los piñones crudos, las semillas de sésamo y nueces tostadas.

 

Revuelve bien para combinar completamente los ingredientes. Cocina a fuego lento durante 1 minuto más y déjalo enfriar.

 

Vierte la mermelada a botes o tarros de cristal limpios y ciérralos bien. Refrigerala. ¡Y a disfrutar!

 

Esta mermelada desprende un aroma delicado y afrutado, y sus colores vibrantes añaden una bonita profusión de colores en los botes de cristal.

 

Cada vez que preparo la mermelada de higos secos y nueces, viajo en el tiempo y me veo en la cocina de mi bisabuela con ella, un lugar pequeño pero con una gran cocina y en un rincón, sus viejos cuenco de madera, cucharas de plata y un gran tarro con higos secos que desecaba ella misma.

 

Que nos dices ¿te atreves a prepararla? ¡Seguro que sí! ;)