El otoño puede ser una época del año difícil para algunas personas. Muchas de ellas experimenta una sensación de tristeza y fatiga en esta época. Puede ser difícil levantarse de la cama por la mañana, ¡y mucho más seguir con el día.
La falta de horas de sol, combinada con una astenia otoñal, puede dar lugar a un estado de ánimo poco inspirador que no merece la pena tomarse demasiado en serio, ya que es una parte más de nuestra vida con la que tenemos que lidiar y que pronto pasará.
Justamente durante este cambio de estación, es más importante que nunca cuidar nuestro cuerpo. Si te encuentras con que necesitas más energía o vitalidad cuando se acerca el otoño, los higos son una excelente opción porque están llenos de azúcares naturales que pueden ayudar a proporcionar un combustible muy necesario para que no nos sintamos débiles durante este período de transición.
Según una nueva investigación, comer higos secos puede ayudar a combatir la depresión estacional. De hecho, una sola porción al día podría reducir los síntomas en gran medida.
Los higos secos son ricos en azúcares, minerales, proteínas y vitaminas, además de contener antioxidantes. Entre sus beneficios nutricionales más importantes nos encontramos con que son unas frutas ricas en vitaminas del grupo B, ideales para mantener la buena salud de nuestro sistema nervioso.
Clica aquí y continúa leyendo sobre los beneficios de los higos secos a tu salud.
Seguramente ya sabes que los higos secos tienen numerosos beneficios y propiedades. Esto lo consigue gracias a que son ricos en vitaminas del grupo B, vitamina C, A y E y otros tantos minerales como el calcio, hierro, magnesio, zinc, cobre o fósforo entre otros.
Tanto si los consumes directamente como en platos dulces o salados, los beneficios de los higos secos, son innumerables.
Hoy queremos compartir contigo una receta auténtica y natural que no sólo podrás tomarla con el desayuno o la merienda, sino que son ideales para que los niños se los lleven al cole.
Ya verás como con algunos higos secos El Pajarero y avena (además de otros pocos ingredientes) añadirás dulzura natural, sabor y textura de esta deliciosa fruta seca.
1 1/2 tazas de harina para todo uso
8 Higos secos El Pajarero
1 cucharadita de polvo de hornear
1/2 cucharadita de sal kosher o sal marina
3 tazas de avena
1 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
1 1/2 tazas de azúcar moreno
Paso 1
En un tazón, bate la harina, el polvo de hornear y la sal. Añade la avena y reserva.
Paso 2
En una batidora, bate la mantequilla y el azúcar moreno hasta que estén bien mezclados, aproximadamente 1 minuto. Bate los huevos y la vainilla. Añade la mezcla de harina hasta que se mezcle bien. Revuelva los higos secos en la masa. Enfriar la masa durante al menos 1 hora o hasta la noche (la masa también puede ser precocida y congelada para su uso futuro).
Paso 3
Precalienta el horno a temperatura alta. Cubre un par de bandejas con papel sulfurizado (también llamado papel de horno). Distribuye las porciones de masa del tamaño de una cucharada en las bandejas alineadas, espaciándolas a una pulgada y media de distancia. Hornea de 12 a 14 minutos o hasta que las galletas estén ligeramente doradas. Déjalas enfriar durante unos minutos y luego pásalas a una rejilla para terminar de enfriar.
Recomendación: Disfrútalas con una buena taza de té o de leche animal o vegetal. ¡Te encantarán!