higos El Pajarero en la higuera

 

Si bien siempre se ha dicho que el higo es una fruta, técnicamente es un sicono, un falso fruto conjunto de frutos derivados de flores distintas rodeadas por un receptáculo cóncavo carnoso; dicho de otro modo, un pequeño grupo de flores invertidas que crecen dentro de una vaina. Cada vaina contiene cientos de flores, y cada flor produce una pequeña semilla, que es el fruto real de la higuera. Cada higo consta de cientos de aquenios, los que son un poco crujientes. Esto significa que cada vez que comes un higo, en realidad estás comiendo varias frutas a la vez. La carne alrededor del aquenio (la parte suave y deliciosa que más disfrutamos) es un fruto accesorio, aunque para nosotros, y seguramente también para ti, sea el principal :)

 

¿Dónde y cuándo crecen los higos?

Los higos crecen en climas cálidos y secos como en la región mediterránea. Nuestros higos secos El Pajarero, provienen de Extremadura,  primera comunidad autónoma española en extensión y producción, ya que es la mayor región en cultivo de higueras en España. Las características de su clima y su tierra le confiere un sabor especial a la variedad de higo calabacita,  un higo que concentra una excepcional melosidad, superior a la de otras variedades de mayor tamaño y menor dulzura.

 

¿Cómo consumirlos?

Los higos frescos, según la variedad, están disponibles desde el verano hasta principios del otoño por lo que tienen una vida muy corta. Antes de su consumo, ten en cuenta que los higos no maduran después de ser recogidos, así que te conviene evitar los que aún no estén blandos. Otro punto a considerar es que los higos frescos son delicados y no duran mucho. Asegúrate de guardarlos en el refrigerador y comerlos dentro de la semana posterior a la compra. Si prefieres dejarlos fuera para consumirlos a una temperatura natural, como máximo podrás conservarlo un par de días. 

Por todo lo anteriormente comentado, si bien los higos frescos son deliciosos, para que puedas seguir disfrutando de su sabor y de todas sus propiedades, alternativamente los higos secos son una opción muy considerable, ya que puedes consumirlos durante todo el año tanto crudos como en platos dulces o saladas.

 

La magia de los higos secos

Hay algo mágico en comer un higo. Solo hace falta un bocado para descubrir su sabor y textura. Los higos también te conectan con la historia de la humanidad. Después de todo, ¿cuántos otros alimentos pueden decir que han sido escritos en la Biblia, comidos por los atletas olímpicos griegos y mencionados en la mitología antigua? 

 

Sí, hay algo mágico en los higos. Y hay una razón por la cual las personas han estado comiendo higos desde el Neolítico: son fáciles de comer, deliciosos y por supuesto, nutritivos. 

 

La próxima vez que encuentres higos secos en tu tienda habitual, compra más de un paquete. Por su versatilidad y posibilidades de uso, te sorprenderá lo rápido que los consumirás!

Pollo con higos secos al Oporto

 

Si buscas una receta de pollo al Oporto con higos secos, tal vez encuentres muchas recetas, sobre todo en libros (o blogs) de cocina relacionado con la gastronomía francesa. Los higos secos, por su versatilidad, son bastante populares en los países europeos, por lo que la gente los utiliza muy a menudo. 

 

Igualmente hemos preparado esta receta para hacerla lo más fácil posible y simplificarte el paso a paso. Es probable que sea la receta de pollo con higos secos al Oporto, más simple que encuentres en internet.

 

Sin más preámbulos, te develamos nuestra receta especial. Ojalá, te sorprendas con esta increíble combinación de sabores. Es bastante fácil de hacer. ¡Vamos allá!

 

Ingredientes para cuatro raciones

  • 4 cuartos traseros de pollo de corral
  • 200 gr de higos secos El Pajarero 
  • 300 ml de agua o caldo
  • 300 ml de vino de Oporto
  • 100 ml de vinagre de manzana
  • Romero, Sal y pimienta negra
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 300g de guisantes finos para guarnición

 

Preparación

Macerar los higos en el Oporto y el vinagre al menos con una hora de antelación. 

Una vez macerados, escurrimos los higos y los reservamos. Conservamos el jugo de la maceración.

Mientras, agregamos dos cucharadas de aceite de oliva en un sartén cubriendo toda la base. Mientras toma temperatura, aliñamos el pollo con sal, pimienta negra y romero. Los ponemos a dorar por ambos lados. 

Mientras se doran los cuartos traseros, tomamos el líquido que nos quedó de la maceración, lo mezclamos con el agua, lo cocinamos y reducimos hasta conseguir una salsa espesa.

Finalmente los mezclamos con los higos.

Como los higos El Pajarero (variedad calabacita) son de tamaño pequeño, los introduciremos enteros en la salsa ya reducida y reservamos unos minutos. Nosotros le hemos dejado los rabillos, pero si lo prefieres, puedes quitárselos antes de macerarlos en el Oporto.

 

Llegó el momento de emplatar. Sobre una base de salsa colocamos una ración de pollo, y encima algunos higos. Puedes añadirles algunas gotas de salsa si quieres. 

 

Deja espacio para los guisantes finos que deben estar cocidos al vapor y con una pizca de sal. Y si lo prefieres, rocíalos con unas gotas de aceite de oliva.

 

Como sugerencia, acompáñalo con una ensalada variada de vegetales de estación. Combina a la perfección con el sabor agridulce del pollo con higos secos al Oporto.

 

Si se te ha despertado el apetito, venga, pongámonos manos a la obra ¡Vamos a cocinar!